viernes, 15 de marzo de 2019

Reseptores sensoriales del camaleón

               El camaleón :
Los camaleones son una pequeña familia de pequeños saurópsidos (reptiles ) escamosos . Existen cerca de 161 especies de camaleones, la mayor parte de ellas en África  al sur del Sahara  . En América  se llama a menudo camaleones a lagartos de la familia de los anoles  , que no guardan ningún parentesco especial con los verdaderos camaleones.

Son famosos por su habilidad de cambiar de color según las circunstancias, por su lengua rápida y alargada, y por sus ojos , que pueden ser movidos independientemente el uno del otro.
El grupo es bastante antiguo, ya que se conocus fósiles  de camaleón procedentes del Paleocemo . La familia está emparentada con la procedente del agadímeo .
LOS RESEPTORES DE ESTE REPTIL :
La familia tiene cada pata dividida en dos "dedos" principales con un suave recubrimiento al centro. Estos dedos están equipados con fuertes garras que le dan tracción para trepar en troncos y ramas. Algo interesante en los camaleones es que ellos tienen dos garras en la parte exterior y tres en la parte interior en las patas delanteras. En cambio, en las patas traseras la disposición de los dedos es contraria a la de las patas delanteras.
Los ojos es lo que más los distingue entre los reptiles. Cada ojo está recubierto por un párpado que deja libre sólo una pequeña área circular en el centro, la correspondiente al iris y la pupila. Pueden mover sus ojos, grandes y globosos, independientemente, lo cual les brinda una visión de casi 360°, con un pequeño punto ciego tras la cabeza. Cuando la presa es localizada ambos ojos pueden enfocarse en la misma dirección dándoles una visión estereoscópica y una percepción de profundidad.
Se mueven con extrema lentitud. Para atrapar a su presa utilizan la lengua, la cual puede ser extremadamente larga y que muchas veces supera en longitud a su propio cuerpo. Consiguen lanzar su larguísima lengua como un proyectil, con una velocidad y distancia sorprendentes, hasta casi un metro en algunas especies. Con su punta pegajosa atrapan los pequeños animales, principalmente insectos, de los que se alimentan, ingiriéndolos inmediatamente enteros, como es común en los reptiles. Sólo con la ayuda de la fotografías de alta velocidad es posible observar ese proceso en detalle.
Su piel es rica en queratina, lo que presenta una serie de ventajas (en especial, la resistencia), pero que, lo mismo que en otros reptiles, exige mudas periódicas como única forma de restaurarla.

Los camaleones tienen células pigmentarias especializadas en varias capas de la dermis, bajo su epidermis externa y transparente. Las células de la capa superior, llamadas cromatóforos, contienen pigmentos amarillos y rojos. Bajo la de los cromatóforos hay otra capa cuyas células pigmentarias, los guanóforos, contienen una sustancia cristalina e incolora, la guanina. Los guanóforos reflejan, entre otras cosas, el color azul de la luz incidente. Cuando la capa superior con sus cromatóforos determina un color amarillo, la luz azul reflejada por los guanóforos se tiñe de verde (azul + amarillo). Aún más abajo se encuentra una capa rica en melanóforos, cargados del pigmento oscuro llamado eumelanina que también tiñe la piel humana. Estos melanóforos regulan el brillo, es decir la cantidad de luz reflejada. Todas estas células pigmentarias pueden regular la distribución de los pigmentos que contienen, ampliándola o contrayéndola, lo que da lugar su vez a las diferencias de brillo, tonalidad y dibujo que distinguen a los camaleones.


En América existen algunas especies de lagartos de la familia Polychrotidae que pueden cambiar su color. Por esta característica se les ha denominado "falsos camaleones" o simplemente "camaleones". Pero no están emparentados con esta familia.


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